El camorrista de Berlusconi
La historia es la siguiente. Entre 1996 y 2008 cinco ex mafiosos que aceptaron colaborar con la justicia afirmaron que Cosentino favorecía los intereses del clan Casalesi, el más poderoso de la camorra, la mafia napolitana.
En 1995 Cosentino “me pidió ayudarle en su campaña electoral. Hice mucho por él. Pedí a varias peronas votar por él. Cuando pedía un favor, no se me negaba. Toda la organización se ocupó de su elección”, aseguró ya en 1996 Dario De Simone, uno de los jefes de los Casalesi.
Y así fue. En Nativo de Casal di Principe, bastión de los Casalesi, Nicola Cosentino fue elegido consejero regional.
El resto de mafiosos arrepentidos también acusaron al subsecretario de Economía de haber favorecido a los Casalesi e incluso de haber sido el mensajero de su jefe, Francesco Schiavone, que actualmente permanece encarcelado.
Doble rasero
Esta clase de confesiones de la camorra chocan con las declaraciones de Silvio Berlusconi, quien siempre ha sostenido que su Gobierno está dispuesto a llevar “una lucha dura y sin cuartel contra la mafia, la camorra y la ‘Ndrangheta (mafia calabresa)” porque “hay que liberar el sur de la criminalidad”.
Pero, si se confirman las relaciones de Nicola Cosentino con la camorra, quedará claro que lo de Berlusconi son palabras, y que al enemigo lo tiene dentro.
ne ho visti di falsi,ma berlusca e unico nel mondo sembra lucifero ma non tiene in mente che e’ vecchio ed anche lui deve morire e tutti quei migliardi?