Rosina Valcárcel: La huella del arcoiris (a Annalisa Melandri)
Hace unos días, mi amiga Rosina Valcárcel, reconocida poeta del Perù, hija del gran poeta y camarada Gustavo Valcárcel y de la incansable militante comunista Violeta Carnero Hoke, me conmovió dedicándome este poema.
No creo merecer sus versos. Lo que yo sé es que algo muy fuerte nos une, desde tiempo. Algo muy fuerte y sutil que pasa a través de un libro de su papá. Un libro qué no se bien ni cómo, ni cuando, me escogió… ”Obra poética” , toda la poesía de Don Gustavo Valcárcel desde 1947 hasta 1987. La edición que yo celosamente guardo desde años es la primera de 1988. Casi veinte años después, el destino quiso que Ros y yo non encontráramos en los caminos en los que nos llevan el amor por el hombre y el pueblo, por la mujer y el pueblo…
“… vengo del pueblo y voy al pueblo, al principio y al fin de lo vivido. Podrán decirme todo, menos que no te amé con cada poro. Podrán encerrarme, golpearme, destrozarme, pero al día siguiente mi polvo y mi palabra estarán en el combate” : esa trayectoria de vida dibujaba Don Gustavo Valcárcel. Esa fue su vida. Esa también es ahora la vida de Rosina, su hija.
Gracias Ros.
…
La huella del arco iris
(A Annalisa Melandri)
Tras los guerreros que escapan
Quedan dulces manos desnudas
Tus manos camarada
Y tu corazón muy alto
Tras los verdugos y rufianes que nos gobiernan
Que no sea la vergüenza la que nos entierre
Despiertas
Altivas hemos de seguir la huella del arco iris
La de nuestros compañeros torturados
Por no apartarse de la luz violeta
Tratemos de callar al silencio
Con tu escritura alzada
Y acaso en algún rincón de América del Sur
O en el Viejo Continente
Sin miseria sin asco
Resucite la esperanza y la alegría
En medio de la gente
Cosechando el anhelo milenario de la tierra
Bajo la sinfonía del sol. Lima, 11 octubre 2008.
(A Annalisa Melandri)
Tras los guerreros que escapan
Quedan dulces manos desnudas
Tus manos camarada
Y tu corazón muy alto
Tras los verdugos y rufianes que nos gobiernan
Que no sea la vergüenza la que nos entierre
Despiertas
Altivas hemos de seguir la huella del arco iris
La de nuestros compañeros torturados
Por no apartarse de la luz violeta
Tratemos de callar al silencio
Con tu escritura alzada
Y acaso en algún rincón de América del Sur
O en el Viejo Continente
Sin miseria sin asco
Resucite la esperanza y la alegría
En medio de la gente
Cosechando el anhelo milenario de la tierra
Bajo la sinfonía del sol. Lima, 11 octubre 2008.
Ante una gris Estación, Annalisa Melandri se ha vestido bella y clara. Y vuelvo a mirar sus ojos en el misterioso espejo de la poesía, en la palabra comprometida de Gustavo Valcárcel, mi padre, en la entrega apasionada de Violeta Carnero, mi madre, y en los rayitos de Luna de mis propios versos. La amistad suya vuela alrededor mío como una mariposa dorada que todo lo enciende. Gracias por existir. Ros
mi piacerebbe tanto condividere questo momento… e poi sotto c’è “continua a leggere”… annalisa: cosa continuo a leggere se non capisco un diavolo di spagnolo???? ho solo capito che è una poetessa militante comunista… ti prego annalisa, abbi pietà e traduci
un abbraccio
Bellissima dedica Annalisa. E te la sei meritata!
Maria, hai ragione, la traduzione era prevista infatti, spero oggi di riuscire a pubblicarla.
Grazie amici. Elio un abbraccio grande.
Brava Annalisa!
Scusa l’OT: fai un salto sul mio blog: foto di Córdoba e la ricostruzione dell’assassinio di monsignor Angelelli, il “vescovo rosso” e la condanna del macellaio Luciano Menéndez
Sinceras felicitaciones Annalisa.Creo que sôlo la poesîa es capaz de reconocer y agradecer el coraje, la dignidad y la consecuencia de aquellos que no luchan sôlo un dîa. Cordiales saludos a Rosina.