Carta desde Chile
Recibo y publico la carta que ha enviado mi amiga Rayen Kvyeh para asegurarnos que está bien y para contarnos la situación. Ella vive en Temuco.
Desde esta tierra , sacudida por temblores y arrasada por las aguas , te escribo estas cortas líneas, impregnadas de sentimientos encontrados de dolor y rabia.
El terremoto– maremoto fue y es terrible.-
Arrasó con gente, casas, hospitales, barcos, puentes, caminos, montajes eléctricos, etc.
Estamos sin agua, sin luz, sin alimentos., sin transporte y sin comunicación..-
Los grandes supermercados de ventas de alimentos, se mantienen cerrados. Sus MODERNOS SISTEMAS DE VENTAS, no funcionan. No importa si el pueblo no tiene alimentos. Es fin de mes y la gran mayoría de los sectores populares, estaba con sus despensas vacías esperando el pago. La desesperación de falta de agua y alimentos para los niños, llevó a la gente a asaltar los supermercados en busca de alimentos.
LA MADRE TIERRA, LA NATURALEZA TODA SE HA LEVANTADO y nada funciona.
Chile hace gala de ser un ESTADO MODERNO Y RICO, sin embargo, su modernidad no sirve de nada en estos trágicos momentos. La ayuda del estado no llega al pueblo hambriento , sediento , llorando a sus seres queridos desaparecidos o muertos y los grandes almacenes, guardan los alimentos en sus lujosas instalaciones esperando que se restauran sus modernos sistemas de ventas. Sólo los pequeños almacenes de barrios se han mantenido abasteciento a las poblaciones y han agotado sus provisiones.
Las comunidades lafkenche se fueron a los cerros, y en los valles y montañas se derrumbaron las casas y se perdieron los enseres y se quedaron aislados.
La catastrofe es grande, el dolor y el sufrimiento indiscriptible y grande la indiferencia de quienes tienen el poder económico.
La solidaridad del pueblo emociona, compartes lo que tienes y lo que no tienes y allí encuentras el refugio al dolor y la esperanza.
Mi casita es un caos, pero aún se mantiene en pie y yo estoy aquí envíandote mi saludo y mi abrazo en la distancia.
Rayen