René Prevál: ocasión perdida para decir la verdad, mejor contar historietas
Fotografia di Emiliano Larizza
Con este problema del cólera, el presidente de Haití René Préval, perdió una buena ocasión para denunciar la vergüenza que debería sentir la comunidad internacional entera respecto a su país.
Desde el día del temblor que ha sacudido la parte occidental de la isla Española, han pasado 10 meses y han llegado apenas el 2% de los 10 mil millones de dólares prometidos, como ha recientemente denunciado un representante del gobierno de la República de Haití.
René Prevál, tendría que denunciar todo esto, debería denunciar a gran voz que la comunidad internacional se ha olvidado de Haití, que probablemente el cólera brotó porque hay todavía cadáveres bajo los escombros, que la reconstrucción no ha empezado aún pero que si hay muchos militares estadounidenses y multinacionales extranjeras dividiéndose el país.
Él en vez, dijo nada menos que el cólera que está afectando el país es una enfermedad “importada”, aunque no ha identificado el país de procedencia.
Seguramente quiso entender la cercana República Dominicana, como si Haití fuera todo un jardín, limpio y lindo…
Siempre me he preguntado porque hay unos presidentes que les dicen “presidente fantoche” …
N.B. Vi consiglio la lettura dei due link inseriti. Il primo e´ un articolo di Federico Mastrogiovanni in italiano (colerosi) tragicomico, tragicamente vero nella sua comicitá, il secondo (in spagnolo) é un articolo del giornalista Nacho Carretero pubblicato anche su Rebelión e tratto dal suo blog (consigliato) Sin ánimo de Nada.
Imperdibili le fotografie dell´ amico Emiliano Larizza!
No hay que ser tan crítico con la lentitud en la reconstrucción. Cierto es que puede que haya corruptelas, pero en general, y por primera vez, la masiva presencia de Occidente no está interfiriendo en la autoreconstrucción de un país. Es decir, con nuestro apoyo, deben ser ellos los que se levanten. Una injerencia mayor traspasaría la línea y se convertiría en colonialismo. En mi opinión, es un drama y es duro no ayudar más, pero hacerlo también tiene otras connotaciones que, a la larga, tal vez sean más graves si cabe.
Se trata de una emergencia, la vida de miles de personas estâ en juego. Lo grave acâ es todo el sistema de OMISION y de OLVIDO por parte de la comunidad internacional.
La gravedad de la situaciôn en Haitî es tal que es inûtil pensar en problemas que puedieran surgir posteriormente.
No me explico porquê motivos los monopolios de la prensa mundial con sus “enviados especiales” y su poderosa herramienta tecnolôgica no se instalan en Haitî ?
O es que sôlo un drama como el de los mineros de Chile produce efecto?