Olga Salanueva y Adriana Pérez: ellos están allí por querer advertir a nuestro pueblo de la muerte
Se puede vivir doce años luchando por la liberación de la persona amada detenida injustamente en una cárcel? Se puede vivir doce años luchando con la misma fuerza desde el primer día? Adriana Pérez y Olga Salanueva, esposas respectivamente de Gerardo Hernández y de René Gonzáles, dos de los cinco cubanos presos en Estados Unidos desde el año 1998, nos cuentan en esta entrevista (realizada durante un viaje de ellas a Italia en la primavera pasada), sus vidas, sus dificultades, sus deseos, sus luchas. Una charla entre mujeres más que una entrevista, explorando delicados sentimientos de amor y cariño pero siempre acompañados por una fuerza y una terquedad admirables. No hay dudas en que los 5 cubanos, Gerardo Hernández, René González, Ramón Labañino, Fernando González y Antonio Guerrero, que recordamos fueron arrestados en Miami donde estaban haciendo investigaciones sobre los grupos anticastristas que proyectaban atentados terroristas en Cuba y ellas, además de las otras esposas y familiares sean verdaderos hombres y mujeres de paz al estar sacrificando sus vidas y su libertad por la seguridad de su pueblo.
Adriana y Olga no ven a sus esposos desde doce años. Les han negado la visa para visitarlos alrededor de diez veces con argumentos diferentes, como que son posibles inmigrantes o que representan una amenaza por la “seguridad nacional de Estados Unidos”. Olga pudo visitar los primeros dos años a René en la cárcel, luego fue deportada de Estados Unidos como forma de chantaje y de venganza porque René no quiso admitir la infamante acusación según la cual estaba espiando el gobierno americano.
Olga y Adriana son dos mujeres tiernas y enamoradas, pero sobre todo determinadas, que desde doce años recurren el mundo denunciando la injusta detención de sus esposos de parte de un gobierno arrogante y prepotente. Un gobierno que ahora deja pasear líberamente por las calles de Miami el terrorista cubano Luis Posada Carriles reo confieso de diferentes atentados en Cuba(entre ellos el que costó la vida al nuestro Fabio Di Celmo). El mismo Posada Carriles sobre quien los 5 cubanos estaban investigando en Miami y que por esto fueron detenidos.
por Annalisa Melandri — www.annalisamelandri.it
A.M. :¿Olga y Adriana, qué condenas tienen René Y Gerardo?
OLGA: René está condenado a 15 años de cárcel y Gerardo, que tiene la condena más pesada, a doble cadena perpetua más 15 años de prisión. Están presos todos los 5 desde el 12 de septiembre de 1998.
A.M. : ¿Ustedes no tienen ningún tipo de contacto con ellos?
OLGA: Bueno, nosotros tenemos contactos a través de llamadas telefónicas que se hacen únicamente de las cárceles hacia afuera. Ellos tienen una determinada cantidad de minutos a disposición que tienen que emplear para hablar con sus abogados, hablar con funcionarios cubanos que son los que le transmiten a través de los accesos consulares fundamentalmente las noticias de las familias y con los familiares. Efectivamente tienen muy poco tiempo a disposición para para comunicarse.
La otra vía es la correspondencia, pero esa se ve afectada por la censura que lleva la cárcel igual que como ocurre con las llamadas telefónicas. Estas son grabadas todo el tiempo y la correspondencia también es revisada. Sin embargo eso no es lo importante, lo importante es la demora en la llegada y la salida de la correspondencia hacia el exterior que se va muy afectada , fundamentalmente en el caso de Gerardo que es precisamente el que tiene los mayores cargos, la mayor sentencia, dos cadenas perpetuas y además le ponen más obstáculos en la correspondencia. Escribirle a Gerardo puede ser que le demore a llegarle una carta varios meses y en su caso también es violada la ley de la correspondencia legal que debería ser entregada cerrada o abierta delante de él, le llega muy tardíamente y abierta sin su presencia. Esto ha interferido en muchas ocasiones importantes de los procesos en las diferentes apelaciones; de hecho él no pudo tener en su mano toda la documentación que se iba a presentar ante la Corte Suprema, él no la pudo revisar no obstante fuera el más implicado en el caso. Entonces la comunicación con ellos es mínima, la tratamos de aprovechar al tiempo, el mayor tesoro que tenemos nosotras son dos tres minutos de llamada, cuatro, hasta 15 minutos en una llamada, pero a veces se tienen que compartir los minutos .
Para nosotras son mucho más importantes las llamadas porque la carta si bien puede expresar todo tu sentimiento, demora mucho. Además últimamente en las cárceles federales se ha aprobado el correo electrónico, pero en dos de los casos, el de Fernando y de Gerardo tienen la prohibición absoluta de acceso al correo electrónico, aunque en el caso de los otros tres que lo tienen aprobado, tu escribes un correo y puede que demore dos o tres días, o cuatro.
A.M. ¿Ustedes tienen hijos?
ADRIANA: No. Gerardo y yo no tenemos.
OLGA: René tiene dos niñas que ya no son tan niñas, la mayor va a cumplir 26 años y la más chiquita tiene 12. Nosotros llevamos 27 de matrimonio y somos los mayores del grupo.
A.M. : ¿Habían esperado que con la elección de Obama a la presidencia de Estados Unidos hubiera podido cambiar algo en la situación de los 5?
ADRIANA: Nosotros sabemos que cualquier administración tiene una posición muy bien definida hacia Cuba, pero la injusticia hacia los 5 es muy evidente, ellos ya han pasado muchos años en prisión. Lo que es cierto es que tenemos confianza en la presión que se puede ejercer desde el mundo hacia la administración de Obama, teniendo en cuenta que esta es una administración un poco más receptiva a los reclamos internacionales. Sin embargo ya ha transcurrido prácticamente un año y medio donde no hemos logrado ni siquiera un gesto de buena voluntad de otorgarnos la visa. Por supuesto confiamos más en las acciones que las personas puedan hacer para obligar a que Obama tome una decisión, Obama junto con todo su staff administrativo, porque realmente podría demostrarse de esta manera que la decisión que él tome no sea una decisión solamente por una intención personal , sino dada por una solicitud, por un reclamo internacional de que está observando cual es la política y la posición de ese gobierno ante la justicia. Precisamente por eso nosotros hacemos un pedido y un reclamo a todo el mundo, o sea de intensificar la campaña. Es el momento de demostrarle a Estados Unidos que su actuar se está observando por el resto de la humanidad. También sabemos que Obama de una forma voluntaria y espontanea no lo va a hacer, por eso hay que tratar de presionar y no con accionares aisladas, sino tratando que cada día le lleguen los mensajes, que le lleguen las informaciones, que le lleguen las solicitudes, para lograr que se ponga fin a esta injusticia, que no va a hacer porque la ley nos permita ese beneficio sino por la presión internacional.
A.M. ¿Han buscado la forma de pedir un encuentro con Obama?
OLGA: ¡Ojalá nosotros pudiéramos tener la oportunidad de entrevistarnos personalmente con él! Hemos tratado de llegar a Obama por diferentes vías, por personalidades, por gente solidaria en el Parlamento que le lleven la información… No podemos ver a Obama porque él no va ir a Cuba y nosotros no vamos a Estados Unidos. Los familiares que han podido ir a visitarlos a ellos, que le dan visa, es una visa muy restringida. Restringida en el lugar de acceso, es decir por donde deben entrar , restringida en la ciudad por donde deben estar, que coincide con la ciudad donde están los presos, le tienen prohibición total de acceso a cualquier tipo de meeting, de dar cualquier tipo de entrevista, de llegar a alguna personalidad en el momento en que tienen la visa en territorio norteamericano. Es decir que se la dan única y exclusivamente para trasladarse hacia la cárcel y cumplir con la visita de ese mes y regresar, entonces si no nos dejan ver a un periodista, mucho menos ninguno de nosotros va poder tener acceso a la Presidencia. Por lo tanto, como decía Adriana, lo más importante son ahora las personas solidarias que nos permitan de forma indirecta llegar a la administración Obama porque evidentemente no son escuchadas las voces de ellos, ante la Corte, no son escuchadas las voces de ellos en los reclamos, no son escuchadas las voces de los familiares, ni siquiera del pueblo de Cuba y el gobierno de Cuba que abiertamente se ha manifestado a favor de la liberación de los 5.
A.M. : Una mirada femenina y revolucionaria a la vida de ustedes…
OLGA: Nosotras, las madres, la parte femenina de la familia, vivimos la mayoría del tiempo esperando. Solamente quedan tres madres , las otras fallecieron y la de Gerardo recientemente. Las que viven están con otros hijos que tienen, sufriendo día a día en espera de sus hijos que sean liberados. Respecto a las esposas, dos parejas no tienen hijos, Adriana y Gerardo y Rosa Aurora y Fernando. Ellas viven solas en sus hogares esperando por ellos.
Económicamente somos todas independientes, somos profesionales, de distintas profesiones. La parte económica no es lo importante, gozamos como todos los cubanos de la seguridad social, de la tranquilidad ciudadana, pero nos falta lo fundamental. Las otras dos parejas tenemos hijas, Ramón tiene una hija mayor de otro matrimonio que vive con su mamá y con Elizabeth su esposa, tiene dos, una jovencita y otra más adolescente , 17 y 13 años, y yo tengo las dos niñas que te dije.
Es muy difícil, no te voy a negar que es muy difícil, el día a día, porque no son dos meses ni dos años, son 12 años con la tristeza de no tener nuestro a esposo en la casa. Somos matrimonios que los ha unido el amor y toda pareja cuando se une hace planes para vivir juntos , para vivir la vida juntos, para tener hijos, para hacer planes futuros. Todo esto se quedó paralizado un día, pero tenemos que seguir , tenemos que sobreponernos a todo esto porque hay que seguir viviendo para tener fuerzas para luchar, para que ellos regresen antes de lo que tiene pronosticado el gobierno de Estados Unidos, que en el caso de Gerardo es que nunca regrese.
Entonces se hace bien difícil estar solos, regresar a la casa y cerrar la puerta. Esto en el caso por ejemplo de las que no tienen ni siquiera la tormenta que son los hijos en casa, pero esa tormenta te ayuda a tomar fuerzas ya no por ti sino por ellos mismos y el tiempo un poco se te llena más. En el caso de las que no tienen hijos bueno es difícil estar sola un día más, otro día, otro día, las esperanzas se van acortando a veces cuando vemos unos regresos de un punto de vista jurídico y por eso es tan importante la familia… las personas se van poniendo mayores, vas perdiendo tus afectos también, esa parte es muy difícil.
Nosotros siempre en primero pensamos en ellos , si nosotros estamos solos, si nosotros estamos pasando mucho trabajo desde el punto de vista afectivo, que no pasarán ellos que han estado in celdas en solitario tantos meses, por tantas veces sin comunicación, tratando de impedir que reciban ni siquiera cartas, viendo que el proceso se complica y se termina, y que no hay una esperanza pronta de salir… Eso nos da fuerza porque tenemos que nosotros ser las voces de ellos, la forma de moverse, de buscar solidarios, de buscar voces, somos nosotros , porque ellos no pueden.
Es decir que la lucha por la liberación de ellos se devuelve el eje de nuestros días, todos los días hacemos algo por eso, pero cuando vamos a la casa después que trabajamos, que cocinamos, que limpiamos la casa, que nos vamos a acostar… en este momento nuestra mente se vuelve a ocupar del mismo tema, es decir que no se descansa, no se descansa nunca. También nos acordamos de que ellos están ahí por defender la vida y que al pueblo cubano le ha tocado muy de cerca, o sea que son muchas las familias que también se acuestan pero en este caso pensando en los seres queridos que ellos perdieron por acciones terroristas. Entonces decimos bueno, ellos están allí por querer advertir a nuestro pueblo de la muerte y nosotros tenemos que hacer de que salgan para seguir protegiendo la vida.