Jacinto de Los Santos recorre el país a pie, vocero de la ruptura del contrato social entre pueblo y estado dominicano.
Jacinto de los Santos recorre el país a pie, vocero de la ruptura del contrato social entre pueblo y Estado.
Por Annalisa Melandri* 23 de septiembre de 2011En el día de ayer, jueves 22 de septiembre, se ha visto necesaria la suspensión del peregrinaje que algunos compañeros de la Filial de Bávaro-Verón de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), acompañados y respaldados por representantes de diferentes asociaciones de la provincia La Altagracia, habían empezado el lunes desde Bávaro con el propósito de entregar un documento de protesta y reclamos al Presidente de la República, Leonel Fernández.
Víctor Marcelino Pichardo Doñe y Jacinto de los Santos, respectivamente Presidente y Director del Departamento Social de la filial de la CNDH de Bávaro – Verón, habían llegado el martes a La Romana donde habían sido recibidos por Rafael Ureña, Presidente de la filial de la CNDH de la esta ciudad.
El día miércoles en la mañana había retomando hacia San Pedro de Macorís llegando, después de una larga caminata bajo un sol muy fuerte en horas de la tarde.
Sin embargo, la gravedad de las condiciones de Jacinto de los Santos, quien caminaba desde 3 días cargando en los hombros una grande y pesada cruz de madera y con las manos y los pies atados por cadenas, han obligado su hospitalización el día de ayer en el Hospital Oncológico de la UCE de San Pedro de Macorís por una grave forma de deshidratación, por las heridas provocadas por las cadenas y por las quemaduras en la cara por el sol.
Víctor Marcelino Pichardo Doñe ha suspendido el peregrinaje por las heridas a los pies y una fuerte debilidad general y por lo tanto se ha quedado en el Parque Central de San Pedro en espera que las autoridades sanitarias den de alta al amigo Jacinto.
El grupo de peregrinos, ayer además ha recibido la visita del Dr. Manuel María Mercedes Medina Presidente Nacional de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, quien ha confirmado el completo respaldo a la iniciativa y ante la prensa ha responsabilizado el Gobierno por cualquier cosa que pueda ocurrir a los hombres. El Dr. Mercedes además ha confirmado que los acompañará en la entrega del documento al Palacio Nacional el lunes, día previsto de llegada, siempre que las condiciones de los hombres permita ellos continuar el peregrinaje.
Mas allá del evidente alcance religioso representado por la cruz cargada por Jacinto, el recorrer la Región Este de la República Dominicana tiene un evidente significado simbólico.
Son muchas las cruces que tienen que cargar en sus hombros diariamente los pobladores de esta área del país y en particular los de Bávaro Verón y de toda la provincia de La Altagracia.
Por paradoja, no obstante sea esta una de las provincia del país con mayor desarrollo turístico y con un aporte al PIB real del 9%, es también la que tiene (junto a la de Puerto Plata) mayor porcentaje de pobreza en toda la República Dominicana y en donde el índice de desarrollo humano es el más bajo, según una investigación realizada por el Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo. Prácticamente es la provincia donde menos se ha “transformado la riqueza por habitante en bienestar”.
Y es precisamente eso que piden los peregrinos: mayor bienestar para la población de Bávaro y de toda la provincia.
En la carta que trae en su recorrido Jacinto de los Santos, vocero de toda la comunidad, se piden necesidades básicas, derechos fundamentales que el Estado debería garantizar a cualquier ciudadano y colectividad.
Se pide acceso al agua, acueductos y sistemas de alcantarillado que faltan completamente, se pide derecho a la salud ya que en el municipio con mayor concentración de hoteles de todo el país no hay un hospital público, se pide derecho a la educación ya que en Bávaro no existe un liceo, se pide derecho a ejercer el poder ciudadano sobre los bienes públicos, ya que todas las playas son sacrificadas a los intereses privados y las pocas que quedan (Morro de Macao, Cabeza de Toro y Cabo Engaño) están a serio riesgo de privatización con desalojo continuo de los vendedores artesanos (Plaza Coconut), se pide la posibilidad de acceder al uso de energía eléctrica ya que por los altos precios de facturación mensual por mes (casi un salario entero) esta se ha vuelto un bien de lujo.
El gobierno está obligado a dar respuestas y soluciones urgentes a estas demandas. El presidente Leonel Fernández no puede ignorar que desde tiempo el contrato social con el pueblo dominicano se ha roto. Esta ruptura es evidente recorriendo el país entero y es la misma que Jacinto de los Santos y los que lo acompañan cargan en sus hombros junto a una cruz de madera.
* Annalisa Melandri es periodista, activista por los Derechos Humanos encargada de asuntos internacionales de la filial de La Romana de la CNDH Comisión Nacional de los Derechos Humanos