Papa Francisco I: entrevista a Graciela Rosenblum presidenta de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre
Articulo en su versión en italiano publicado en exclusiva por el periódico L’ Indro
por Annalisa Melandri
En Argentina, el nombramiento del cardenal Jorge Mario Bergoglio como papa ha creado profundas fracturas al interno de la misma sociedad civil.
El periodista Horacio Verbitsky quien desde años está desarrollando estudios serios y rigurosos respecto las complicidades de la Iglesia Católica con el régimen militar, denunciadas en varios libros entre los cuales “La isla del silencio”, ha reiterado sus acusaciones desde sus editoriales en el diario Página 12.
Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel por la Paz, sorprendentemente en este debate ha tomado postura a favor del papa, llegando a contradecirse él mismo. En una entrevista del 2005 denunciaba la complicidad de Bergoglio con la dictadura afirmando “Yo creo que muchos obispos tenían un doble discurso, cuando yo estaba en prisión mi señora hablaba con los obispos y decían: Sí lo vamos a atender, vamos a ver que podemos hacer y después hacían todo lo contrario. La actitud de Bergoglio creo que se inscribe dentro de toda esta política de pensar que todos aquellos que trabajan socialmente con los sectores más populares, más necesitados eran comunistas, subversivos, terroristas”.
Diferente la reacción de Estela de Carlotto, presidenta de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, histórica asociación que trata de devolver a sus legitimas familias los nietos (hoy por lo general hombres y mujeres de alrededor 30 y 40 años) quienes fueron substraídos recién nacidos a sus madres antes de matarlas o desaparecerlas, quien ha tenido palabras muy duras hacia el nombramiento del ex cardenal Bergoglio.
L’Indro ha entrevistado en exclusiva Graciela Rosenblum, presidente de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre (LADH) histórica asociación fundada el 20 de diciembre de 1937 y nacida sobre la iniciativa del Comité Pro Amnistía a los Presos Políticos y Exiliados de América y del Socorro Rojo Internacional (creado en 1922 por la Internacional Comunista).
En los años de la dictadura de los generales (1976–1983) la Liga acompañó los familiares de las victimas en la continua búsqueda de sus seres queridos, presentando casi 5mil recursos de Habeas Corpus y con otras iniciativas concretas y militantes. Al final de la dictadura, la Liga fue “una de las más fuertes promotoras por los procesos y el castigo hacia los culpables del genocidio y en la lucha contra todas las formas de impunidad”.
Uno de los abogados históricos de la Liga, Carlos Zamorano ha sido el autor directo de las leyes que anularon las Leyes de Olvido y de Punto Final, cancelación que permitió empezar los juicios contra los militarse culpables de las violaciones de los derechos humanos. La LADH es miembro de la Federación Internacional de los Derechos Humanos con sede en París.
A.M. — ¡Habemus Papam! Y es el primero de América latina, cosa que nos alegra por un lado, por el otro nos llena de inquietudes por la persona que se ha escogido a ser el representante de Cristo en la tierra. La historia del ex arzobispo de Buenos Aires, Jorge Mario Bergoglio, ahora papa Francisco I, efectivamente tiene algunos aspectos oscuros respecto a ciertas complicidades que se le atribuyen con la dictadura argentina, dadas a conocer en el país sobre todo por el trabajo de investigación del periodista Horacio Verbitsky. ¿Cuál es la postura de la Liga Argentina por la Defensa de los Derechos del Hombre al respecto?
G.R. - Antes que nada conviene decir que estas opiniones que voy a expresar son a título personal, aunque esto no quiere decir que no sean parte de las reflexiones que a nivel de mi organización la LIGA ARGENTINA POR LOS DERECHOS DEL HOMBRE suscitó la designación del cardenal Jorge Bergoglio como papa de la Iglesia Católica
En segundo término, conviene aclarar que es muy difícil hablar sobre cómo será el gobierno del Papa Francisco, solo teniendo en cuenta su historia en Argentina, ya sea como sacerdote o como jerarquía de esa iglesia en nuestro país.
No hay duda que Bergoglio no actuó como parte de esa Iglesia en la defensa de los derechos fundamentales que el terrorismo de Estado y el genocidio produjeron contra nuestro pueblo, actuó como el 99 por ciento de la misma no denunciando, ni acompañando a los familiares, ni a las víctimas.
Eso de por sí es muy grave, ya que si hubieron obispos de la talla de Monseñor Jaime De Nevares y/o el obispo Angelelli solo por citar a alguno de ellos o sacerdotes como Carlos Mujica, Fray Antonio Puijane, y el obispo Metodista Pagura, quienes fueron dignos representantes de la Iglesia y la Teología de la Liberación.
A.M. — El hoy papa fue llamado en algún momento ante la justicia argentina para declarar respecto varias acusaciones. ¿Qué postura ha tenido Jorge Mario Bergoglio y tiene ante estas acusaciones frente a la sociedad civil?
G.R. - Efectivamente el hoy papa Francisco I, fue mencionado por otros testigos que declararon sobre el caso del secuestro y posterior aparición de los sacerdotes Jesuitas Yorio y Halic, en el marco del denominado Juicio ESMA II, que culminó en Buenos Aires hace casi un año y su testimonio largamente demorado al final se concretó por oficio.
A.M. — No hay dudas respecto a la complicidad de la alta jerarquía de la Iglesia Católica con la última dictadura argentina, ya que hasta el propio Videla lo reconoció. Sin embargo, ¿qué percepción se tenía de esta convivencia desde organismos, como la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, que enfrentaron a las dictaduras, y cómo eran las relaciones de la Liga con la Iglesia?
G.R.- La historia de las relaciones de la Iglesia Católica con el Estado y los gobiernos en nuestro país, siempre estuvo relacionada al apoyo que la misma brindó a las formas de dominación que adquiría el poder en cada contexto histórico, pero también siempre fue contradictoria, por ejemplo en la Primera Junta de Gobierno, (año 1810, uno de sus integrantes fue Fray Justo Santa María de Oro)
Para nuestra organización, como parte del movimiento popular argentino, no hay dudas sobre la aseveración que acabo de realizar al comienzo de esa pregunta, aun así hemos trabajado con todos los sectores de la iglesia católica y de las otras confesiones en la resistencia, denuncia y organización a lo largo de nuestros 75 años, hemos caminado con ellos no solo el camino de la resistencia sino también de la construcción de alternativas diferenciadas a los sectores de poder que diversos momentos, respondiendo a lo que hace a nuestro ser como organización, que no puede haber vigencia efectiva de los derechos humanos en nuestro país, y en ningún lugar del mundo si no se avanzar en sostener el derecho a la autodeterminación de los pueblos, si no se respeta su soberanía económica y su independencia política.
A.M. — ¿Cuál era la postura de la jerarquía de la Compañía de Jesús respecto a la dictadura, y cuál la de los sacerdotes?
G.R. - Vuelvo a lo dicho era mayoritariamente aduladora del poder y en su seno algunos los sacerdotes resistían a esa política
A.M. — ¿Es que la Iglesia Católica en Argentina ha hecho en algún momento un “mea culpa” por su complicidad con los crímenes de la dictadura? ¿Es que se ha distanciado en algún momento Bergoglio, ya siendo cardenal y arzobispo de Buenos Aires de las actuaciones de la jerarquía católica en esos años?
G.R. - La Iglesia Católica como tal, como tampoco otras, ha realizado una autocritica exacta y definitiva sobre su posición y actuación durante la última dictadura, ni durante ninguna otra anterior.
A.M. — Actualmente, ¿cuál es la posición de las familias de las victimas respecto a la Iglesia Católica?
G.R. - Creo que esto deberían contestarlo cada organizaciones de los familiares, ya hay algunas, como Abuelas de Plaza de Mayo que hicieron públicas su opiniones.
A.M. — Según Usted, ¿cuál podrá ser el rol del nuevo papa Francesco I al frente de la Iglesia Católica?
G.R. - Bueno, seguramente si el papa Francisco I retoma los lineamientos del Concilio Vaticano II y otro Encíclicas papales de esa época, tendremos una etapa de cambios importantes, personalmente creo que será difícil para un sacerdote conservador llevar un semejante desafío.