La CNDH-RD agradece y valora las mujeres trabajadoras de nuestro país
“El Estado garantiza la igualdad y equidad de mujeres y hombres en el ejercicio del derecho al trabajo”
(Art. 62 n.1 Constitución de la República Dominicana)
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, se suma a las voces que tanto en nuestro país como en el resto del mundo, reconocen la labor extraordinaria librada por las mujeres en todos los ámbitos de nuestras sociedades.
Esa extraordinaria labor la podemos comprobar día tras día en nuestra misma organización, donde las mujeres representan una parte importante y donde su compromiso y valentía deja huellas profundas en nuestro trabajo con el pueblo dominicano para la defensa y protección de sus derechos.
Sin bien la situación de las mujeres en nuestro país en la actualidad, después de años de luchas y batallas, es seguramente mejor respecto a la de décadas anteriores, resaltamos que sobre todo en el área del Caribe y América latina el camino de las mujeres hacia reales condiciones de igualdad social, económica y política es todavía muy largo.
Por esa razón no nos encontramos hoy en la actitud de pensar a este día como un jornada de celebraciones vacías, sino que queremos recordar los compromisos que nuestra sociedad y nuestro gobierno tiene todavía que cumplir hacia las mujeres, compromisos expresados en los tratados internacionales que establecen a nivel mundial los derechos de las mujeres y las obligaciones de los Estado como son la Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW) y la Convención de Belém do Pará para la eliminación de la violencia contra las mujeres.
Creemos que en un país donde la violencia contra las mujeres registra todavía números alarmantes, donde las cifras del desempleo femenino son casi el doble de las cifras del desempleo masculino y donde los salarios de las mujeres por igual trabajo son netamente inferiores al salario de los hombres, no hay nada que celebrar.
Una sociedad que en nombre de valores religiosos y de la moral le ha secuestrado a las mujeres sus derechos sexuales y reproductivos, en donde los números de los embarazos entre adolescentes nos sitúan a los vértices de las clasificas internacionales y en donde todavía las mujeres experimentan dobles y hasta triples formas de exclusión, tanto por el género, cuanto por su clase social y hasta por el color de su piel, como en el caso de las mujeres dominicanas de ascendencia haitiana y de las mujeres migrantes, efectivamente tiene muy poco que celebrar.
Desde la Comisión Nacional por los Derechos Humanos reiteramos una vez más nuestro compromiso con las mujeres de nuestro país, con las mujeres migrantes de nacionalidad haitiana y con las mujeres de todo el mundo.
Recordamos además, que el 8 de marzo había sido proclamado a principios del siglo XX como “día internacional de la mujer trabajadora”, es por lo tanto a todas las mujeres trabajadoras, del campo como de las ciudades de nuestro país que va nuestro especial reconocimiento y saludo en ese día.
Con esa visión, finalmente llamamos a la unidad de hombres y mujeres en la lucha por la defensa de todos los derechos humanos, los derechos civiles y políticos, pero también los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de todos los dominicanos y dominicanas.