Eric Salerno: con las “revoluciones” habrá desestabilización

0 commenti

En los últimos meses en algunos  países de África  mediterránea y de Oriente Medio  se han dado  levantamientos populares más o menos espontáneos: Túnez, Argelia, Egipto, Bahrein, Irán, Libia, Marruecos. Otros se registran  en estas semanas en algunas   regiones cercanas  como  Siria, por ejemplo.
Unos analistas políticos hablan de  “primavera árabe” o de “efecto dominó”, mientras otros  señalan  que la comunidad internacional está desarrollando una  política de “dos pesos y dos medidas”  influenciada  por  ventajas estratégicas y económicas. Hablamos con Eric Salerno, escritor y ensayista  experto de  Libia y Oriente Medio y corresponsal  para el periódico romano Il Messaggero,   autor, entre otros, de Genocidio in Libia: le atrocità nascoste dell’avventura coloniale; «Uccideteli tutti». Libia 1943: gli ebrei nel campo di concentramento fascista di Giado. Una storia italiana;  Mossad base Italia. Le azioni, gli intrighi, le verità nascoste.

 

Entrevista de Annalisa Melandri – www.annalisamelandri.it

A.M. -  Eric, se puede hablar de un “efecto dominó”  en relación a los diferentes  levantamientos populares que en los  últimos meses han ocurrido en  África mediterránea y en Oriente  Medio  o usted cree que sea necesario hacer oportunas distinciones entre ellos?

E.S. - El efecto dominó en alguna manera se ha dado,  pero esto no significa que todas las situaciones sean iguales  entre ellas. Y   sobre todo no significa que todos los levantamientos han nacido y luego han proseguido  en la misma forma. Sin embargo cada vez más claramente es evidente  que  “fuerzas externas” han traíso su aporte   para que los jóvenes hayan salido adelante, no solo aprovechando de la web pero también involucrándose directamente para dirigir las protestas. Todos los regímenes afectados de una o de otra manera, pero están justamente en el objetivo  de quien desea una vida mejor.

A.M. - ¿Por qué ha habido una  intervención militar en Libia y no en otro país de los mencionados? ¿Es la enésima guerra para el petróleo y en cierto sentido el despertar del colonialismo europeo?

E.S. - No creo mucho en  la cuestión del petróleo. Las compañías petroleras occidentales — Italia, Francia, Estados Unidos en  primer lugar, ya estaban operando en  Libia. Creo que se trató de  conveniencias particulares: Sarcozy necesitaba recuperar consenso en las encuestas internas y  el primer ministro británico también. Obama, en cambio, fue involucrado en la guerra porque se dejó convencer,  después de días de vacilación, de que Gadafi se estaba preparando a  masacrar  la población de Benghazi. Por lo tanto, ha actuado convencido por  razones humanitarias. Quisiera al respecto, subrayar el papel de algunas televisiones como Al Jazeera  en  la promoción de la intervención extranjera.  Han adoptado desde el primer momento la causa de los rebeldes apoyados por el emir del Qatar a quien hace referencia la  televisión satelital árabe. No olvidemos que después de dos días  de enfrentamientos en Benghazi la prensa de todo el mundo reportaba noticias no confirmadas  titulando:  “más de diez mil muertos” o “fosas comunes” en Trípoli. Dos falsedades que los mismos reporteros  llegados en Libia  se vieron obligados a reconocer. 

A.M. – Usted es experto de Libia y del mundo árabe, ¿nos puede decir cuáles  eran  las condiciones de vida del pueblo libio antes del levantamiento, sea respecto a la situación económica que respecto a los derechos civiles?

E.S. –La situación económica estaba mejorando  con el fin del embargo internacional  que duró por más de doce años. Los ingresos del petróleo pero no se habían distribuido en igual medida entre todos. La Cirenaica era desde siempre dejada atrás. Y la competencia con Tripolitania era desde siempre,  incluso  antes de la llegada de Gadafi, una característica  de las relaciones  entre las dos regiones. Respecto a los  derechos? Este es otro asunto.  Los periódicos prácticamente no existen. Los que estaban  vinculados a Seif al Islam con programas reformistas, se cerraron  en  noviembre pasado bajo  la presión  de algunos de sus hermanos   y de una clase dirigente  corrupta. La televisión satelital sin embargo llega  y trae muchos mensajes. ¿Internet? Existe pero no es de fácil acceso. Los servicios secretos  como en la mayoría de los países árabes de la región, le dan miedo a  todos .

AM. - ¿Quiénes son los rebeldes  libios que están recibiendo en estas semanas un gran apoyo  por la comunidad internacional?

E.S. - Nadie sabe precisamente quienes son los rebeldes.  Washington misma sigue manteniendo una cierta distancia con ellos. Sin duda entre ellos hay gente pidiendo por  una  Libia diferente y reivindicando también derechos económicos y sociales  y sobre todo una relación diferente con Trípoli.  Una  parte de ellos  hace  referencia a los grupos radicales islámicos por lo menos respecto a una ideología qaedista. Desde Libia  y sobre todo desde la Cirenaica llegaron en Iraq militantes para combatir la invasión  occidental. Y antes de eso, muchos de ellos se habían ido a combatir contra  los soviéticos en Afganistán. De vuelta en su país mantuvieron sus conexiones internacionales. Y sus “sueños”.

 

AM. - ¿Cuál es el nivel actual de consenso que tiene  hoy  Gadafi  entre  la población libia? ¿Va a resistir  más tiempo?

ES. –No creo que su  consenso sea todavía tan alto a pesar de que una parte de la población acusa a  Occidente de lo que está sucediendo. Gadafi aun  resiste pero con sus hijos esta buscando una salida. Y no es fácil. Y mientras tanto, vemos que en la manera en que se ha construido la intervención de la coalición  siguen muriendo libios de  uno y otro lado.

A.M. - ¿Existe el riesgo de que la variedad de tribus y comunidades que forman hoy la heterogénea sociedad libia puedan llevar   a una  ruptura del estado unitario una vez que se rompan  los frágiles  equilibrios mantenidos por  Gadafi con la distribución de los proventos del petróleo?

E.S. - En teoría, sí. Especialmente el riesgo de división está en la posible incapacidad  de la comunidad internacional a sacar  Gadafi de la guía del país. Una tregua ahora  significaría en práctica la división  del país.

A.M. - Se está hablando  en estos días  de un  “enfoque maximalista” por parte de Italia en referencia al encuentro que ha tenido el ministro de Asuntos Exteriores Frattini con el  líder rebelde Ali al Isawia durante el cual el ministro ha reconocido formalmente el Consejo Nacional de Transición (CNT). ¿Qué significa, y cuáles son los intereses que están detrás de esta posición?

ES–Italia continúa a brincar de un lado a otro de la cuestión. Me parece un intento para  no permitir a Francia,  cuando se acabará esta guerra sin sentido, que se tome el  botín más grande.  Hoy no se habla de eso,  pero todos los países  democráticos que han intervenido para  proteger  los civiles en Libia se están preparando para rearmar el país cuando hayan  terminado de destruir el viejo arsenal franco-ruso hoy en día  en dotación a Gadafi.

AM. - Éxodos bíblicos de inmigrantes en las costas de Europa,  policías europeas en África para hacer el trabajo sucio hasta ahora llevado  a cabo por los líderes  africanos, o más bien  intervenciones humanitarias… Las barreras que Gadafi había construido para detener la migración africana en beneficio de las políticas europeas de lucha contra la inmigración está definitivamente colapsando. ¿Qué  escenario se puede imaginar  para  un futuro próximo?

E.S. — La creación de nuevos campos de detención temporal en Libia y, probablemente en  Túnez. El gran éxodo es un gran negocio para las organizaciones criminales que lo manejan desde  tiempo.

 

A.M. Geopolíticamente,  a quien cree usted que esta situación pueda beneficiar y,  en cambio,  a quien le afecta mayormente?

Libia y todo lo que está pasando es fuente de preocupación para todos.  Israel por supuesto se encuentra es una situación de mayor aislamiento,  sobre todo si van a asumir  el control fuerzas islámicas radicales y en un cierto sentido menos favorables a ellos de como era  un personaje como Mubarak. Podemos decir que el caos regional favorece a Teherán debido a que el régimen está buscando un reposicionamiento regional y un rol para  Irán a la altura de su importancia.

 

A.M. - Como periodista y experto  del mundo árabe y de  Oriente Medio, ¿ que escenario ipotiza  en un futuro próximo?

E.S. — Con las “revoluciones” habrá  desestabilización.  E inclusive, aunque  los  actores  importantes de la región son cautos, sería suficiente un error de cálculo,  una distracción, una provocación, para lanzar el Oriente Medio, o parte de ello, en otra guerra.

 

 

Lascia un commento Trackback URL: