Jair Bolsonaro, una amenaza a la vigencia de los derechos humanos en la región
Mañana, domingo 28 de octubre, será un momento decisivo para Brasil.
La segunda vuelta electoral entre los candidatos Jair Bolsonaro de extrema, muy extrema derecha y Haddad, candidato del PT, delfín de Lula, amenaza con llevar el país a una situación explosiva, cualquiera sea el resultado.
Bolsonaro representa el neofascismo, la derecha más rancia, la que ideológicamente mira al pasado mientras sigue estrechando la mano al Tío Sam.
Haddad representa la izquierda que a pesar de estar muy desprestigiada por los escándalos de corrupción que han llegado hasta involucrar el ex presidente Lula, sigue sin dudas representando las clases más pobres del país, los nadie, los campesinos, los obreros, los indígenas, las mujeres en su histórica lucha por los derechos sexuales y reproductivos, contra el patriarcado y el machismo.
A pesar de ser un enfermo en condiciones críticas de salud, la izquierda y en este caso el PT, sigue representando la única y sola opción de lucha contra el imperialismo, el capitalismo, la agresividad de las multinacionales vinculadas a la oligarquía brasileña, el neofascismo y el integralismo religioso.
América latina no puede permitir que en Brasil llegue a ser presidente un hombre que mira con nostalgia a la pasada dictadura, que amenaza con callar y mandar al exilio los opositores políticos, un hombre abiertamente homofobo, racista, quien en reiteradas ocasiones se ha expresado a favor de la tortura y de la pena de muerte.
Al pueblo brasileño que lo piense bien ya que no solamente se trata del futuro de la nación, de la juventud y de los valores progresistas que hace décadas han impulsado este gran país a salir de la dictadura y a transformarse en el gigante que es, sino también de nuestra región y de la vigencia misma de los derechos humanos, por lo cuales les ha costado vidas a miles de nuestros hermanos y hermanas a lo largo de la Patria Grande.
A la izquierda brasileña y al PT que, independientemente de los resultados, mire a sus errores y reúna fuerzas para volver a ser lo que ha sido hace pocos años, la esperanza de rescate y el acceso a una vida digna para más de 30 millones de brasileños.
¡No pasarán!
Annalisa Melandri
por la Internacional Guevarista,
28 de octubre del 2018