Absolución de Alfonso Podlech: vergüenza italiana!
El torturador de Temuco, el ex fiscal Alfonso Podlech ha sido absuelto en Italia el día de ayer. Después de casi tres años de cárcel “el pequeño Pinochet” recupera su libertad. Era acusado del homicidio del religioso italo chileno Omar Venturelli, desaparecido desde la cárcel en el mes de octubre de 1973. Sin embargo en estos años muchos han sido los chilenos que han viajado hasta Roma testimoniando las torturas que habían sufrido en la cárcel de Temuco que estaba entonces al mando de Alfonso Podlech. Entre ellos Carlos Lopez Fuentes, ex preso politico condenado en Consejo de Guerra por el Fiscal Militar Podlech a 9 años de cárcel, Jeremías Levinao, mapuche, militante del Movimiento Campesino Revolucionario, que en Temuco sufrió la cárcel y las torturas y su hija Tania. En esta entrevista realizada en Roma el mes de enero 2009 nos contaron su historia. A la familia de Omar Venturelli, a Fresia su esposa y a su hija, a Tania, Jeremías, Carlos, Herman, Pedro, Rayen y a todos los chilenos y las chilenas que han sufrido torturas, persecución, exilio y muerte, a los que salieron vivos y que tenían confianza en la justicia italiana y que acompañamos en este camino siento que es necesario pedirle escusas. La vergüenza que siento como italiana por esta absolución es algo que duele fuerte en el corazón. (AM)
Conversamos con los ex presos políticos que estuvieron hace unas semanas atrás (1,2, y 3 de Diciembre) en Roma, testimoniando ante el fiscal italiano Giancarlo Capaldo en contra del ex Procurador Militar Alfonso Podlech Michaud, acusado por la magistratura italiana del homicidio y la desapareción, en octubre 1973, bajo la dictadura de Pinochet, del ex sacerdote ítalo chileno Omar Venturelli. Alfonso Podlech, contra quien existía una orden de captura internacional, fue detenido el 27 de julio de 2008 en el aeropuerto Barajas de Madrid y extraditado en Italia. Carlos Lopez Fuentes, ex preso político condenado en Consejo de Guerra por el Fiscal Militar Podlech a 9 años de cárcel, Jeremías Levinao, mapuche, militante del Movimiento Campesino Revolucionario, que en Temuco sufrió la cárcel y las torturas y su hija Tania. Ellos nos cuentan en esta entrevista, que parece más una conversación entre viejos amigos, los primeros días del golpe del 11 de septiembre de 1973 y lo que siguió después, en Temuco en la región meridional de Chile llamada Araucanía. Y el rol de Alfonso Podlech Michaud en el aparato represivo chileno. También nos hablan del exilio en Francia, donde viven actualmente.
A.M. — El martes pasado se encontraron con el fiscal Giancarlo Capaldo. ¿Cómo les pareció el encuentro y qué impresión tuvieron?
Carlos Lopez Fuentes — Yo personalmente pienso que el encuentro con Capaldo fue positivo, porque son testimonios y elementos nuevos que no estaban en el proceso contra Podlech y que pueden acelerar el juicio contra él.
Jeremías Levinao — De hecho fue positivo porqué pienso que en mi caso, yo entregué elementos de cómo se utilizaba la tortura durante la dictadura después del golpe y demostré que Podlech era el que ordenaba el castigo de los prisioneros.
A.M. — ¿En tu caso, Jeremías, puedes afirmar que la represión era más cruel contra el pueblo mapuche, y que muy diferente a la que se llevó en contra de todos los demás prisioneros políticos?
J.L. - Yo pienso que la represión fue la misma para todo el mundo, pero creo que fue masificada contra el pueblo mapuche por haber participado, de una manera destacada, en la profundización del proceso de la reforma agraria implementada por el gobierno de Salvador Allende. La reforma agraria afectaba al latifundio chileno de la zona y una gran parte de los latifundistas fueron beneficiados después del golpe con la recuperación de las tierras que habían sido expropiadas legalmente por el gobierno de la Unidad Popular. Y es por eso, que pienso que hubo cómo una venganza de la parte de los terratenientes que participaron en la represión. (altro…)
Tiempo de soledad
Entre polvo y violencia está el tiempo del silencio. Entre tu alma y la mía gritan abismos de clase. Entre ustedes, señores del cielo y de la tierra y nosotros pueblo, existe un pequeño espacio liberado que se llama Soledad. Tu corazón, hermano, y el mío juntos hacen un arma. Tu poema, hermana, y el mío juntos hacen las voces de l@s callad@s. Vuelan todavía vivas, las mariposas entre los rojos Flamboyants.
El Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en República Dominicana “purga” sus mejores investigadores.
¿Quién necesita huracanes? El tifón más devastador Es muchos menos terrible que el hombre Cuando quiere divertirse. (…) No hay necesidad de huracanes No hay necesidad de tifones Todo el daño que pueda causar Podemos causarlo Podemos causarlo Podemos causarlo nosotros mismos. BERTOLT BRECHT «Grandeur ed Decadence de la ville de Mahagony». … No existe la sociedad, Existen solamente los individuos. MARGARETH THATCHER
El Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en República Dominicana “purga” sus mejores investigadores.
por Annalisa Melandri 28 de junio de 2011
¿Cual desarrollo en República Dominicana? Despidos en la Oficina de Desarrollo Humano de la ONU por haber demostrado el quiebre del modelo neoliberal impuesto por las políticas económicas del actual gobierno.
En República Dominicana es noto que cuando se habla de “desarrollo” lo que sobretodo se entiende es el “desarrollo” de los capitales de la oligarquía del país que detiene el poder económico y financiero y que está conformada por una decena de familias. Sin embargo no se trata solamente de ese “desarrollo”, sino también del “desarrollo” de las transnacionales extranjeras que consideran este rincón de Caribe todavía cómo tierra de conquista (y que son amablemente favorecidas por un puñado de políticos corruptos) y del “desarrollo” visto en la perspectiva distorsionada del Fondo Monetario Internacional, que acaba propio en estas días de chantajear el país a través de un “paquetazo” fiscal muy pesado.
En cambio, hablar de desarrollo social y humano en República Dominicana efectivamente no es simple y esa dificultad es visible y se percibe muy bien al salir por ejemplo de los grandes hoteles y resort que crecen como hongos en todo el país favorecidos por las ventas a bajo precio de las tierras del Estado y por las políticas neo liberales que favorecen la inversiones extranjeras y el capital foráneo.
Debe ser por esta razón que la dirección del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) no ha renovado los contratos a dos de sus más valientes colaboradores e investigadores de la Oficina de Desarrollo Humano (ODH), desde siempre comprometidos con la defensa de los intereses de los sectores del país más débiles económicamente. Se trata de los reconocidos economistas Miguel Ceara Hatton, coordinador de la Oficina de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (ODH/PNUD) y de Pável Isa Contreras, coordinador de los proyectos de los informes provinciales de Desarrollo Humano del mismo grupo de trabajo. (altro…)
Matteo Dean jinete que escribe vida
Poesia escrita por Adrian Ramírez presidente de la Liga Mexicana por la Defensa de los Derechos Humanos (LIMEDDH) en recuerdo del amigo Matteo Dean:
Caso Becerra: respuesta al Partido CARC — Italia
Esta es mi respuesta al comunicado del Partido de los Comités de Apoyo a la Resistencia — por el Comunismo (P-CARC) ITALIA respecto al caso de la deportación de Joaquín Becerra (lo leen al final):
Queridos camaradas del Partido de los Comités de Apoyo a la Resistencia — por el Comunismo (P-CARC) ITALIA:
Antes que todo gracias por su adhesión a la carta que, junto a varios intelectuales, periodistas y activistas hemos enviado hace unas semanas al presidente de Venezuela Hugo Chávez. Ha sido un mensaje claro de condena por la injusta detención y deportación a Colombia por parte del gobierno venezolano del compañero y colega periodista, director de la agencia Anncol y uno de los fundadores de la Asociación Bolivariana de Comunicadores (ABC), a la que también pertenece mi página web.
Como ustedes ya saben, es desde Colombia que Joaquín tuvo que huir hace veinte años refugiándose en Europa tras las amenazas recibidas en el marco del genocidio político sufrido por el partido de la Unión Patriótica, al que el mismo Joaquín pertenecía y que costó la vida también a su primera esposa. No estoy aquí a contarles lo que era en aquellos años el compromiso político y social de Joaquín y tampoco el grado de violencia que el ejército colombiano y los paramilitares desataron contra todos aquellos que buscaban una vía democrática a la acción política en representación de las clases oprimidas, de los campesinos, de los indígenas. Hay libros y documentos extensos y detallados que dan testimonio de esto. De hecho Joaquín obtuvo asilo político en Suecia y la nacionalidad de ese país.
Estas son las aclaraciones necesarias para comprender el hecho pero también la portada de la gravedad de la deportación a Colombia de Joaquín por parte de las autoridades venezolanas.
Hoy, en vez, tomo nota de su postura actual, muy distante de aquella adhesión, y que me ve en total desacuerdo. Me siento en derecho y en obligación de responderles porqué me han citado directamente en su comunicado. Pero sobre todo porqué por la actividad periodística que ambos desarrollamos, me siento solidaria con Joaquín.
A este respecto me gustaría precisarles una serie de inexactitudes contenidas en el comunicado.
En primer lugar, no es cierta la afirmación que hacen ustedes que Joaquín Pérez Becerra era “buscado públicamente por Colombia”.
Nadie, fuera de Manuel Santos y los servicios secretos colombianos, (y obviamente los venezolanos cuando fueron informados de la llegada de Becerra) estaba al tanto de que Joaquín era requerido por Colombia ni que tenía pendiente la ficha roja de Interpol (presuntamente emitida mientras el compañero estaba en vuelo desde Alemania hacia Caracas), tampoco el mismo Joaquín. El proceso que condujo a su detención parece haber sido implantado en Colombia en secreto desde casi un año y entonces durante la presidencia de Álvaro Uribe. Lo que han hecho Santos y Chávez ahora, ha sido nada más que dar seguimiento a un operativo impulsado por el gobierno del ex mandatario colombiano.
Probablemente por el desconocimiento que tienen del caso, como ustedes mismos admiten, no saben que la detención de Joaquín se inserta perfectamente en el contexto del escándalo de las famosas “chuzadas” del DAS (inteligencia colombiana). Con este término se define la práctica de interceptar llamadas y correos electrónicos ilegalmente llevada a cabo por el DAS en conjunto con la presidencia de la República (léase Álvaro Uribe) sin autorización previa de la Fiscalía.
Ha sido definitivamente acertado que el ex mandatario colombiano, utilizando el DAS llevaba a cabo una verdadera persecución contra sus opositores políticos. Hace dos años se dio conocimiento al hecho que muchos, políticos, periodistas, activistas de los derechos humanos, integrantes de la OEA (Organización Estados Americanos) y de la Cruz Roja Internacional estaban investigados directamente (e ilegalmente) por la inteligencia colombiana.
Más tarde fueron descubiertos en oficinas del DAS algunos archivos llamados “Operación Europa” con informaciones de inteligencia sobre los exiliados colombianos en el exterior, pero también sobre diputados del Parlamento Europeo, miembros de diferentes ONG, incluso el secretario general de la FIDH, Federación Internacional de los Derechos del Hombre.
En Suecia, la embajada colombiana en ese país, tenía a nomina de sueldos un “respetable” detective, el politólogo Ernesto Yamhure, quien fue amigo y consejero político del jefe paramilitar Carlos Castaño. El Sr. Yamhure ha sido visto en varias ocasiones tomando fotografías a los refugiados colombianos en manifestaciones o acciones de protesta contra el gobierno de Uribe.
Como si esto no fuera suficiente, las acusaciones formuladas contra Joaquín Becerra tienen fundamento en los presuntos correos encontrados en la computadora de Raul Reyes que se mantuvo intacta después del bombardeo en 2008 en Ecuador donde murieron el n. 2 de las FARC Raúl Reyes, 21 guerrilleros y 4 jóvenes estudiantes mexicanos.
En Colombia a pesar de que un capitán de la DIJN (la policía científica antiterrorismo) haya admitido en una declaración jurada que en la computadora de Reyes no había correos electrónicos y un técnico de Interpol haya declarado que en algún momento se ha interrumpido la cadena de seguridad en la custodia de los mismos, durante un periodo de tiempo (permitiendo así que cualquiera hubiera podido añadir material nuevo), los servicios secretos colombianos sacan nuevas “pruebas” cada vez que necesitan enrollar a alguien. Lo han hecho con políticos, militantes y activistas, con la senadora Piedad Córdoba hasta con unos camaradas del Partido di Rifondazione Comunista.
Incluso los mismos presidentes de Venezuela y de Ecuador, Hugo Chávez y Rafael Correa son acusados de haber tenido vínculos importantes con la guerrilla sobre la base de tales “pruebas”.
Después de esta “análisis concreto de la situación” cabe preguntarse si realmente la razón de Estado pude justificarlo todo y sobre todo si podemos como militantes y revolucionarios ser cómplices de todas estas mentiras, engaños y violaciones de los derechos humanos.
A los que equivocándose, creen que Santos represente el nuevo curso de la política colombiana, yo diría que incluso se trata de complicidad con el ex-régimen de Álvaro Uribe, ya que esta operación es una apéndice natural de su política de “seguridad democrática” que tantas víctimas inocentes ha hecho en Colombia.
¿Sobre estas bases estamos construyendo un proceso revolucionario?. O tal vez sería más exacto decir que estamos en la misma lógica perversa del capitalismo, por la que hay que tomar en cuenta los “daños colaterales”, como las masacres de civiles por las bombas de la OTAN en Afganistán o el alto precio a pagar en términos de impacto ambiental por la explotación del petróleo en el delta del Niger por las transnacionales…
Esto es lo que desprende de su análisis y la de los compañeros de la redacción de la revista ALBAinformazione a la que he renunciado hace unos días: que Joaquín no es más que un “daño colateral” en el camino accidentado de la revolución, un precio injusto pero necesario.
Además respecto a su declaración: “No resulta ningún acuerdo preliminar entre Joaquín Pérez Becerra y las autoridades venezolanas según el cual éstas habrían acordado protección. ¿Alguien sostiene que la hubo?”
Nadie lo sostiene, camaradas, porque Joaquín no necesitaba de un acuerdo previo de protección para viajar a Venezuela, como no lo había necesitado en ocasión de otros viajes los años pasados.
Al parecer, Joaquín, así como todos los colegas y organizaciones que en los últimos años lo habían invitado a Caracas, pensaba que el asilo político concedido por Suecia era por sí mismo una forma de protección. Está prohibido por el derecho internacional deportar una persona que goza de asilo político en el país de donde tuvo que huir. La protección la tenía y se la otorgaba propio aquel derecho burgués que tantos revolucionarios desprecian y que paradójicamente lo hubiera protegido (si aplicado) más de cuanto lo ha hecho un gobierno revolucionario. Doblemente traicionado Joaquín, por el derecho burgués y por la solidaridad revolucionaria.
También preguntan ustedes: “¿Por qué Joaquín Pérez Becerra viene a Caracas?. ¿Llega clandestina o públicamente?”.
Estas preguntas son realmente incomprensibles. ¿Acaso ustedes militantes del partido CARC cuando viajan por Europa les preguntan si lo hacen “clandestina o públicamente?” ¿O los criminalizan pidiéndoles las razones de sus viajes? ¿Y si así fuera no gritarían a voz alta su derecho a viajar líberamente por donde quieren? Realmente extrañas preguntas de parte de un partido comunista revolucionario.
También se desprende de su declaración, sobre todo cuando escriben que los camaradas no deben utilizar Venezuela “como base operativa o como territorio de tránsito, salvo acuerdo con las autoridades venezolanas. Si no pueden evitar hacerlo, tienen que estar dispuestos a afrontar (y a tomar en cuenta) las consecuencias de sus eventuales errores. Ciertamente no pueden pretender ser ellos los que dicten la conducta y querer imponer la agenda a las autoridades venezolanas” que comparan la situación de Becerra a la de los demás guerrilleros que en el pasado han sido extraditados a Colombia.
Joaquín no es un guerrillero bajado de un avión en mimética y metralleta y es un gran error, según mi opinión, la equiparación de situaciones completamente diferentes para justificar lo injustificable.
Y hasta en casos de guerrilleros extraditados en total apego de la ley hay que recordar que la solidaridad revolucionaria no justifica nunca la entrega de revolucionarios. Sabemos que el gobierno venezolano ya había extraditado en varias ocasiones guerrilleros de las FARC y del ELN.
Recuerdo una vez más que incluso el actual gobierno reaccionario de Italia, se ha negado a extraditar hace unos meses en manos de Turquía que había pedido su entrega, un líder del PKK kurdo-detenido en su territorio, de nacionalidad holandesa. La razón está en el hecho que en Turquía es vigente la pena de muerte. No olvidemos que en Colombia aunque la pena de muerte no sea vigente de manera institucional, un opositor político, un defensor de derechos humanos, un guerrillero (que no pierde por serlo sus derechos) están en peligro de vida. Recordemos también que la tortura es una de las razones posibles para una negación de la entrega de personas según la convención de Ginevra respecto a la extradición. En Colombia se tortura y esa no es ninguna novedad, ¿O no?
Una opción diferente entonces era posible, por lo menos simplemente respetando el Derecho. Leo pero que para ustedes esto hubiera significado poner a riesgo la “coexistencia pacífica”. Pero la coexistencia pacífica no quiere decir la traición total de la identidad revolucionaria ni de la solidaridad internacionalistas con las luchas de los pueblos contra el imperialismo y el capitalismo internacional.
Lenin decía: “Nos planteamos ahora la tarea principal de triunfar sobre los explotadores y atraer a nuestro lado a los elementos vacilantes. Esta es una tarea mundial. Son vacilantes toda una serie de Estados burgueses, que como Estados burgueses, nos odian, pero como oprimidos, prefieren vivir en paz con nosotros.” Esta debería ser la tarea, atraer los Estados vacilantes, no al revés dejarse involucrar en sus sistemas capitalistas de explotación y opresión del hombre sobre el hombre…
Respecto al utilizar Venezuela cómo “territorio de transito”, nosotros militantes anti-fascistas, bolivarianos, compañeros internacionalistas, colegas y amigos de Joaquín, solidarios con la lucha de liberación del pueblo colombiano, así como con la de todos los pueblos oprimidos, nunca hemos considerado Venezuela “territorio de tránsito”. Por el contrario, considerábamos y seguimos considerando Venezuela la tierra donde poder sembrar junto al Comandante Hugo Chávez, la semilla del socialismo, donde poder trabajar y colaborar para que diera sus mejores frutos.
Cierto, hemos considerado Venezuela “base operativa”, pero no como ustedes equivocadamente piensan, o sea una base logística de guerrilleros infiltrados, que ponen trabas al gobierno venezolano.
Venezuela es para nosotros una fábrica donde diseñar y construir la Patria Grande, donde construir con el liderazgo del presidente Chávez y junto al pueblo venezolano una nueva esperanza para la región. Sin “daños colaterales”, pero sí con coherencia y honestidad.
Además hay que añadir que peores de la detención y de la deportación de Joaquín han sido las palabras del presidente Chávez, expresadas después de una semana de silencio.El presidente Chávez, como han hecho ustedes, se pregunta: ¿Quien ha invitado Joaquín a Venezuela? ¿Quién lo ha subido al avión? ¿Qué iba a hacer en el país? Sobre todo ha acusado a los militantes, los camaradas bolivarianos, que muchas veces han invitado Joaquín a Venezuela, los colegas periodistas que comparten con él la ardua tares de difundir noticias sobre el terrorismo de Estado en Colombia y a quienes me sumo con orgullo, de que somos un “movimiento infiltrado hasta la medula”. Perdonen pero me siento encima estas acusaciones y no puedo aceptarlo.
Y la infamia y la gravedad de las acusaciones como estas, propio ustedes camaradas, deberían conocerlas muy bien. Propio ustedes que por ejemplo en Roma algunas veces en pasado han sido acusados de ser un movimiento “cuestionado”. Falsas acusaciones de las cuales siempre los he defendido. Falsas acusaciones que siempre han acompañado por ejemplo las viejas Brigadas Rojas y otros movimientos revolucionarios.
Además y concluyo, conocen ustedes la persecución y represión que han sufrido y sufren muchos compañeros del partido CARC. Ustedes mismos están difundiendo desde tiempo un llamado de solidaridad hacia algunos camaradas del partido y en contra de la persecución judicial a los comunistas. Sabemos que ha habido y hay juicios en contra de dirigentes y activistas del partido por ser acusados de sostenedores de este o aquel movimiento armado o de asociación subversiva, todos cargos, que sabemos bien han caído por faltas de pruebas, pero que han tenido y tienen un costo muy alto en términos de criminalización y represión de la acción política.
Eso para decirles que no es absurdo imaginar que lo que ha sucedido con Joaquín, con los militantes del ELN y de las FARC, con los internacionalistas vascos expulsados de Venezuela, algún día no pueda pasar a todos nosotros.
Sólo la solidaridad entre los militantes comunistas puede ser el antídoto a la violencia y al terrorismo de estado, pero también al avance del imperialismo criminal y del capitalismo deshumano.
Annalisa Melandri
Santo Domingo, 20 mayo 2011
este el comunicado del Partido:
Partido de los Comités de Apoyo a la Resistencia — por el Comunismo (P-CARC) ITALIA
Dirección Nacional – Sector de las Relaciones Internacionales
Sede: Via Tanaro, 7 — 20128 Milano — Tel/Fax 02.26306454
e-mail: resistenzacarcit – sito: www.carc.it
10/05/2011
El caso de Joaquin Pérez Becerra
El pasado 23 de abril las autoridades venezolanas arrestaron en el aeropuerto de Caracas (Maiquetía) a Joaquin Pérez Becerra consignándolo a las autoridades colombianas dos días después, el 25 de abril. Fue como entregar un palestino a Israel, visto el rol que el Estado Colombiano ha tenido en América Latina al servicio del Imperialismo Usa y de las clases reaccionarias.
A partir de este hecho, parte una campaña de denuncia de Chávez como traidor de la revolución que refuerza la acusación (ya ampliamente difundida) de Chávez y de sus seguaces como falsos revolucionarios.
El Partido (CARC) ha fijado posición con respecto al caso, adheriendo a una nota crítica dirigida al presidente de Venezuela Chávez, propuesta por la colega Annalisa Melandri, quien con algunas compañeras del Partido, formaron parte de la Conferencia Mundial de las Mujeres desarrollada en marzo en Venezuela. La crítica al gobierno venezolano exprime la profunda amargura de la compañera Melandri frente a lo sucedido.
Seguidamente, en el Partido iniciaron a desarrollarse una serie de discusiones que impulsaron a compañeras y compañeros a prestar mayor atención a este hecho, con el fin de desarrollar un análisis concreto de la situación, con el ánimo del marxismo, y con el precioso instrumento de la dialéctica que nos enseña a considerar cada hecho y acontecimiento en su propio contexto y su relación con las diversas partes del contexto mismo. La dialéctica nos lleva a considerar todos (al menos los principales) aspectos de cada hecho, acontecimiento o cosa.
Los comunistas somos materialistas dialécticos, estamos a la vanguardia en la lucha contra el capitalismo; nos distinguimos de otros revolucionarios porque tenemos una comprensión más avanzada de las condiciones, formas y resultados de las luchas de clase y sobre esta base la apoyamos a seguir adelante.
Estos son los principales principios y criterios que hay que tener presente para examinar el caso en cuestión y decidir cómo actuar. Sobre la base de estos principios y criterios exponemos seguidamente los acontecimientos y las reflexiones sobre los mismos, teniendo presente – y que no podemos obviar — nuestro escaso conocimiento directo de los hechos y las pocas o nulas relaciones directas que tenemos con los protagonistas de este caso.
Ha sido indiscutible el rol reaccionario del Estado colombiano y la campaña conducida por el imperialismo USA y por el gobierno colombiano. En esta campaña Chávez está a la defensiva: se defiende de las acusaciones de apoyar a las FARC, sostiene que las autoridades venezolanas no intervienen en los asuntos internos de Colombia, trata de obtener que las autoridades colombianas (y los imperialistas USA) no intervengan en los asuntos internos de Venezuela –lucha por la coexistencia pacífica-: sobre esta linea trata de unir fuerzas y aislar a la derecha.
Las autoridades venezolanas han fijado una posición defensiva en las divergencias surgidas con las autoridades colombianas y con el imperialismo USA que los guía, proteje, financia y usa. Pero no es esta actitud a la defensiva -¿corresponde o no a las relaciones forzadas que Chávez no está en capacidad para derrotar de un solo golpe y usando sólo sus fuerzas; o es fruto de atraso, de oportunismo, de rendición o de colaboración secreta?- que los acusadores de Chávez ponen en discusión.
En este contexto Joaquin Pérez Becerra, buscado públicamente por Colombia llega a Caracas. No resulta ningún acuerdo preliminar entre Joaquín Pérez Becerra y las autoridades venezolanas según el cual éstas habrían acordado protección. ¿Alguien sostiene que la hubo?. ¿Por qué Joaquin Pérez Becerra viene a Caracas?. ¿Llega clandestina o públicamente? Ciertamente las autoridades colombianas eran al corriente de su llegada.
El arribo de Joaquin Pérez Becerra ha sido una acción equivocada (lanzada) o una provocación concordada con las autoridades colombianas. Cuando un país se encuentra en una posición “a la defensiva” como Venezuela, los revolucionarios en sus actividades tienen que ser prudentes yno crear dificultades (no usar a Venezuela como base operativa o como territorio de tránsito, salvo acuerdo con las autoridades venezolanas). Si no pueden evitar hacerlo, tienen que estar dispuestos a afrontar (y a tomar en cuenta) las consecuencias de sus eventuales errores. Ciertamente no pueden pretender ser ellos los que dicten la conducta y querer imponer la agenda a las autoridades venezolanas. Si las autoridades de Venezuela aceptaran símilares imposiciones, estarían a merced de sus enemigos, de sus provocadores, de los desprevenidos: demostrando en la práctica no estar a la altura de la tarea de la cual proclaman querer liberarse.
Joaquín Pérez Becerra no puede pretender de las autoridades venezolanas aquello que no habían prometido. El deber de un revolucionario en su condición de tal, es defender a las autoridades venezolanas de cualquier acusación y denunciar a las autoridades colombianas y al imperialismo USA de haber tejido una emboscada para poner en dificultad a las autoridades venezolanas.
Quienes a partir de un movimiento equivocado o de una provocación concordada con las autoridades colombianas a través del nombre de Joaquín Pérez Becerra, han encontrado un pretexto tirano para conducir una campaña contra Chávez y las autoridades venezolanas, estos son una nebulosa de organismos y personalidades, cada uno movido por motivos propios persiguiendo objetivos propios.
Es imposible y hasta equivocado entonces, tratar de juzgarlos del mismo modo y asumir en relación a cada uno de ellos la misma conducta. Tenemos que analizarlo caso por caso, sobre la base del análisis concreto de cada situación , de nuestros principios y de nuestros objetivos.
Nosotros comunistas oponemos a esta campaña las razones antes mencionadas. Cada uno está en condición de pronunciarse sobre los principios y los criterios que nos guian si quieren tener una relación de unidad de criterios con nosotros. De este modo, nos pronunciamos sobre los principios y criterios que han guiado la conducta de aquéllos compañeros, que ya hemos claramente enunciado en lineas anteriores.
Los pueblos, los grupos y las personas que luchan contra el sistema imperialista mundial se encuentran actualmente frente a grandes dificultades pero al mismo tiempo están frente a grandes posibilidades de conseguir el éxito. Asumirse responsabilidades, regular en cada caso la propia conducta según principios y criterios adecuados al hecho concreto, no actuando a las ciegas ni cayendo en trampas y provocaciones, no regulándose según el sentido común y la cultura de la clase dominante, ni cediendo a las campañas de desinformación y de “intoxicación” de las opiniones, manteniendo y ampliando la unidad y elevando el nivel de las fuerzas revolucionarias, uniendo todo aquéllo que puede ser unido y concentrando poco a poco el ataque contra el principal enemigo, distinguiendo amigos de enemigos, distinguiendo las contradicciones entre nosotros y el enemigo y distinguiendo las contradicciones en el seno del mismo pueblo. Son las condiciones para avanzar con vigor hacia la victoria.
–
Joaquín Pérez Becerra: aún es tiempo de abrir la ventana
Comité Venezolano de Solidaridad con Joaquín Pérez Becerra
libertadjoaquinperezhotmailcom
Han pasado casi un mes desde que Joaquín Pérez Becerra fuera entregado desde Venezuela al Gobierno colombiano, un hecho que sacudió muchas conciencias y llamó a la reflexión a cientos que volcaron sus ideas en declaraciones de todo tipo: analíticas algunas, cargadas de emotividad otras, más o menos vehementes, sopesadas, profundas, radicales o apasionadas. Todo un abanico de reacciones espontáneas.
Solo en el medio digital Aporrea, en la primera semana después del suceso, se produjeron más de 150 artículos de opinión. Frente al silencio oficial, los espacios libres fueron llenándose de voces que pedían respuestas, que rechazaban lo que consideraban algo impropio para un Gobierno revolucionario. Más tarde y tímidamente surgieron algunos que trataban de justificar el hecho, basados principalmente en una irrestricta incondicionalidad con las decisiones tomadas por Presidente Hugo Chávez.
La solidaridad nacional e internacional no tardó en llegar; a la fecha más de 180 organizaciones de todo tipo y de distintas nacionalidades han enviado su aliento y apoyo, centenares de personas se han pronunciado, no solo por la inmediata libertad del comunicador sueco-colombiano, si no también asumiendo la necesidad urgente de garantizar que esto no vuelva a ocurrir en ningún rincón del planeta…mucho menos en Venezuela… NUNCA MÁS UN PERSEGUIDO POLÍTICO DEBERÍA SER ENTREGADO A SUS VERDUGOS!
No sería exagerado plantear que hay un antes y un después de la entrega de Joaquín, algo que tal vez solo pueda vislumbrarse en las inter-subjetividades de quienes aspiramos a ese otro mundo posible y necesario, comprometidos con una ética vital y distinta, algo que algunos calificaron como “la fractura de la confianza”, pero que podría llegar a transformarse en algo más paralizante y derrotista: “la pérdida de la esperanza”.
Por eso resulta preocupante el despliegue dentro de ese contexto de una especie de guerra declarada de epítetos y descalificaciones que lamentablemente han logrado desplazar la discusión original y de fondo, entorpeciendo y enrareciendo cada vez más la necesidad de debatir con altura y profundidad un tema tan trascendente.
Estamos convencidos que las descalificaciones y los insultos solo sirven para opacar los argumentos, obstruir el diálogo y nublar la razón. A nuestro entender no es posible realizar un intercambio fructífero de ideas, una polémica basada en conceptos y criterios de valor, un debate franco en pos de la verdad y la certeza, si una parte califica a la otra de “burócratas pragmáticos y mediocres” o de “renegados y traidores” o a la inversa se acusa a la parte contraria de “intelectuales marxistas-leninistas desfasados” o de movimientos “infiltrados por la CIA ”, portadores de mucha teoría “pero fracasados en su ultra-izquierdismo trasnochado”.
De esa manera los espacios para un debate esclarecedor se cierran. Porque desde en el mismo momento en creemos que las ideas de nuestros interlocutores carecen de validez alguna, desde el instante en que lo entendemos merecedores de tales descalificaciones, los estamos considerando no suficientemente dignos de ser escuchados y considerados como partes meritorias de un proceso diverso y contradictorio.
Tal tratamiento de las contradicciones y diferencias entre sectores que han compartido posiciones antiimperialistas y enfrenamientos con las derechas impenitentes, y que han caminado un largo y fructífero trecho juntos, aun manteniendo diferencias, es a todas luces inadecuado e infecundo.Porque no se trata de una pelea a muerte donde gana el más fuerte, el que tiene más poder o el que grita más; mucho menos es cuestión de abrir las puertas del infierno para cobrar viejas deudas acumuladas y hacer revancha por cada una de las discusiones y críticas censuradas o autocensuradas.
Se trata del futuro de Venezuela, de su posición frente al mundo y especialmente frente a los revolucionarios y revolucionarias que han tejido su esperaza en torno esta patria bolivariana que le ha devuelto actualidad a los cambios revolucionarios y al proyecto socialista, catalizando un hermoso proceso continental.¿O acaso tenía que venir Joaquín para que descubriésemos alarmados que la composición histórica de este proceso es un enorme mosaico político-ideológico por no decir una enorme y colorida ensalada?
Queremos pensar que no obstante el portazo en la cara de “las razones de estado” y el sabor amargo y ácido de la censura, sigue existiendo la posibilidad de abrir la ventana ancha de la crítica y autocrítica, de la discusión sincera y el debate frente a frente –y sin intermediarios– en torno a la política internacional de Venezuela y a su relación con los pueblos hermanos y los movimientos populares del continente y el mundo; reafirmando por esa vía la idea del internacionalismo cuya vigencia cobra una importancia estratégica para la defensa de nuestros pueblos oprimidos y agredidos, de sus luchas heroicas y sus conquistas, en el duro combate contra un enemigo común cada vez más perverso y voraz, contra un imperio militarizado, súper-explotador y depredador, siempre acompañado de aliados serviles y Estados canallas.
Nuestro compromiso con el proyecto del socialismo bolivariano, con la Venezuela en tránsito hacia él, con los países del ALBA y la revolución continental, hoy es más fuerte que nunca, así como nuestra plena convicción respecto al valor inconmensurable y la trascendencia del liderazgo popular del comandante Hugo Chávez Frías, el cual pensamos sabrá aquilatar y sopesar en su momento la justeza de nuestros planteamientos a favor de un diálogo franco y sincero que posibilite al mismo tiempo la confrontación de las ideas y el fortalecimiento de la unidad, reconociendo siempre la diversidad de actores y roles en este proceso transformador a escala nacional y continental.
Estamos convencidos que la solidaridad, la ética y los principios revolucionarios son el corazón de cualquier proceso de liberación. Una ética que impulse a los pueblos de estas tierras promisorias a la conquista del bienestar colectivo, a la fragua de seres humanos nuevos y al amanecer del continente y la humanidad toda.
LIBERTAD A JOAQUIN PEREZ BECERRA!
LIBERTAD A TODOS LOS PRES@S POLITIC@S!
Caso Becerra: porqué renuncio a la redacción de la revista ALBAinformazione
“La solidaridad con el movimiento revolucionario puede ser tomada como pretexto, pero nunca será la causa de las agresiones yanquis. Negar la solidaridad para negar el pretexto es ridícula política de avestruz, que nada tiene que ver con el carácter internacionalista de las revoluciones sociales contemporáneas. Dejar de solidarizarse con el movimiento revolucionario no es negarle un pretexto sino solidarizarse de hecho con el imperialismo yanqui y su política de dominio y esclavización del mundo.” (Fidel Castro Ruiz)
Estimados amigos y colegas, esta nota para informarles de haber decidido, después de un momento de reflexión, dejar la redacción de la revista ALBAinformazione.
Esta decisión no ha sido ciertamente fácil y su motivación está relacionada a cuanto ocurrido al camarada y periodista Joaquín Becerra, editor de la agencia de comunicación ANCOLL y miembro fundador de la Agencia Bolivariana de Comunicadores (ABC).
Su detención, en el día 23 de abril por el gobierno venezolano y la posterior deportación después de dos días en Colombia, efectuada en violación del Derecho Nacional e Internacional, me han herido profundamente como militante anti imperialista y antifascista, como activista por la defensa de los derechos humanos, como internacionalista, pero sobre todo como persona que ha sido siempre solidaria con la Revolución Bolivariana con el proceso político en marcha en Venezuela que tiene en el presidente Hugo Chávez su promotor y alma y hacia quien, por esta razón, todos tenemos una deuda moral innegable.
Además de eso, dos acontecimientos que considero hasta más graves de la deportación de Joaquín, han concurrido a confirmar esta decisión. Primero, la declaración del presidente Chávez quien dijo que nosotros que apoyamos Joaquín somos un “movimiento infiltrado hasta la medula” y que lo “sembramos en Venezuela como una papa caliente”. Esto es simplemente ofensivo e inaceptable y no hay que añadirle más comentarios que no sea el de relevar de que se trata de afirmaciones completamente gratuitas. Segundo, los graves hechos de censura ocurridos en el canal TeleSUR y la destitución de la presidenta de la Radio del Sur Cristina Gonzáles por parte del ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información, Andrés Izarra. Radio del Sur fue entre los medios independientes que han apoyado Joaquín y han dado cobertura a las protestas contra la decisión del gobierno.
Lamentablemente las mismas posturas del gobierno de Chávez hacia Joaquín, o sea tildarlo de “papa caliente” o revolucionario irresponsable si no infiltrado, o casi considerarlo como un daño colateral necesario para que el proceso revolucionario pueda seguir su misión, las he relevado en varias discusiones de estos días entre los mismos integrantes de la redacción de la revista. Aunque con muchos de ellos me une amistad y compromiso revolucionario, no puedo dejar de sentir estas acusaciones como si fueran dirigidas contra mi misma u otros estimados amigos, camaradas y periodistas que están en serio riesgo de que le pase lo mismo que a Joaquín.
Mi compromiso, aunque mínimo, en la redacción de la revista ALBAinformazione (a la que estaba dedicada también una sección especial en mi pagina web), lo he asumido desde el principio como la manera con que poder expresar prácticamente el internacionalismo militante, que creo sea también una de las formas con que se manifiesta la solidaridad como “ternura de los pueblos”.
Estaba convencida de que, en el caso de Venezuela, propio por su gobierno que siempre he considerado “amigo”, estar en la redacción de la revista era también la forma con la cual poder conjugar además de la solidaridad con las luchas de los pueblos, también la solidaridad hacia un gobierno que propio estas luchas afirma de querer defender contra el capitalismo y el imperialismo, pero sobre todo contra las poderosas oligarquías de los países latinoamericanos todavía serviles a los Estados Unidos y Europa.
La solidaridad con el gobierno venezolano me parecía tan debida y tan necesaria propio porqué por estas posiciones y por las reformas sociales, importantes que estaba actuando en el país se encontraba continuamente bajo amenaza desde varios lados, no ultimo el militar, que se podía desplegar desde las bases norteamericanas situadas en la cercana Colombia.
Venezuela, representa para muchos de nosotros la esperanza de la realización del gran sueño de Simón Bolívar, la integración latinoamericana, la construcción de la Patria Grande; una oasis de resistencia y creatividad política y humana en el Sur del mundo contra la prepotencia y el predominio económico pero también cultural del Norte.
Por lo tanto, considero la deportación en Colombia de Joaquín Pérez Becerra una gravísima injusticia (sobre todo porque cometida en violación de la Convención de Ginebra de 1951 que prohíbe la entrega de una persona que goza de asilo político en el país desde donde esta persona tuvo que huir), pero también y sobre todo me parece una injusticia desde un punto de vista humano y revolucionario.
Entregar un hombre en las manos de sus verdugos seguramente no es revolucionario, pero sobre todo no es ético y no es civil.
Joaquín, recuerdo, se vio obligado a huir propio de Colombia hace muchos años, para no convertirse en otro número de los más de 4000 muertos del genocidio político de la Unión Patriótica conocido con el macabro nombre de Baile Rojo. Antes de llegar a Suecia, que le concedió el estatus de refugiado político, los paramilitares y el ejército colombiano le habían secuestrado y matado a su primera esposa.
Quisiera decirle al presidente Chávez che incluso la reaccionaria Italia berlusconiana ha negado la entrega solo hace unos meses del líder del PKK de nacionalidad holandesa, detenido en su territorio, a Turquía que pedía su extradición.
Otra elección es siempre posible. Siempre hay una salida digna cuando no se quiere poner por encima de todo y todos la razón de Estado, este “monstruo canceroso que todo lo devora” como escribió recientemente el intelectual argentino Néstor Kohan respecto a este tema.
No, presidente Chávez, camaradas y amigos de la redacción, no se molesten, pero no puedo aceptar en silencio esta injusticia y también no puedo aceptar en silencio la acusación que se nos hace de ser un movimiento infiltrado “hasta la medula”. Esta acusación golpea en manera baja e infamante muchas personas, movimientos sociales y políticos cercanos y con quienes solidarizo.
Joaquín no es un terrorista como nosotros no somos infiltrados ni por la CIA ni por el DAS. No quiero poner en dificultad a nadie, en lo contrario siempre hemos defendido el proceso actual en Venezuela y lo seguiremos haciendo.
Joaquín Becerra ha sido invitado varias veces a Caracas para dar conferencias, debates y encuentros. En una de estas reuniones publicas nació la Agencia Bolivariana de Comunicadores (ABC) de la que él fue miembro fundador, a la que también pertenece mi pagina web, y que quiere ser un espacio comunicacional para dar voz a nuevas experiencias de construcción del socialismo en Venezuela, a las luchas del pueblo colombiano, a las noticias ocultadas por los medios capitalistas, a las luchas de liberación de los pueblos de otros países, como el palestino y el libio por ejemplo.
Puedo entender entonces muy bien y no me quedo indiferente frente a ellas, las muchas señales de inquietud, confusión, desorientación y rabia que recibo todos los días de parte de amigos, colegas y compañeros de Joaquín, propio porque en ellas se reflejan mis mismas preocupaciones y mi mismo extravío.
Extravío que nace de la sensación que desde hace algún tiempo las cosas han cambiado en Venezuela sobre todo respecto a las relaciones con la cercana Colombia. No entiendo y no acepto pero como se pueda lograr esto sacrificando ideales, pero sobretodo personas. Y aquí la victima sacrificial es un camarada, un periodista y un militante quien siempre ha defendido sin vacilación, la Revolución bolivariana de cualquier ataque, no solamente los que llegaban desde los Estados Unidos sino también desde las poderosas oligarquías latinoamericanas, desde los grupos empresariales vinculados a las fuerzas conservadoras europeas, desde los monopolios de la información mainstream.
Es por lo tanto, respecto al “nuevo curso” que ha tomado el gobierno venezolano hacia la solidaridad revolucionaria, que necesito reflexionar con calma y objetividad.
Hace tres años el presidente Chávez hablaba frente a la Asamblea Nacional en estos términos: “las FARC y el ELN son fuerzas insurgentes que tienen un proyecto político y bolivariano que aquí es respetado”.
Mientras ahora a la ligera son entregados en las manos del gobierno colombiano miembros de la guerrilla o periodistas que son paragonados a terroristas como Chávez Abarca, acusado de ser el principal ejecutor material e intelectual de algunos de los más graves atentados terroristas en Cuba. O internacionalistas vascos como Walter Wendelin son expulsados del país sin ninguna razón.
Sabemos que este “nuevo curso” no ha tenido inicio con lo ocurrido a Joaquín y espero que no sean verdaderas las declaraciones como la que ha hecho al diario colombiano El Tiempo el ministro de Defensa de Colombia Rodrigo Rivera, que dice que para destruir las FARC hay que “cerrar cualquier posibilidad de lo que se llama salida política a esta confrontación” y que eso se logra “por el camino de la cooperación internacional… El caso de Joaquín Pérez es verdaderamente rutilante… La inteligencia de la Policía…logra establecer que viajaría a Venezuela. Y de forma resuelta, sin vacilaciones, el gobierno de Venezuela, en un tema coordinado con el presidente Chávez directamente, nos ha respondido enviándolo a Colombia. Y nos han dicho que frente a cualquier información como esta que les demos, ellos van a responder de la misma manera”.
Me gustaría obtener respuestas de parte del gobierno venezolano respecto a declaraciones alarmantes de este tipo. ¿Significa acaso que en futuro, cada vez que Colombia pida a Venezuela un militante, un refugiado político, un periodista (tal vez sobre la base de acusaciones inventadas como las que sacan de la computadora de Raúl Reyes), Venezuela procederá de oficio?
Siento la necesidad de apoyar el proceso revolucionario en Venezuela pero desde una perspectiva más apartada pero no menos solidaria.
Siento que no puedo seguir dando mi aporte a una revista que nació como forma de apoyo internacionalista e intelectual a un gobierno que se dice revolucionario y socialista pero que no duda en entregar en manos de sus verdugos una potencial víctima.
Además de la posibilidad de ser solidaria a un gobierno a cualquier condición y a cualquier costo, hasta a precio de la vida y de la solidaridad de un compañero, siento que tengo la posibilidad y el deber de hacerlo con quienes luchan desde abajo con tenacidad, a veces con dolor, pero que no se doblegan a juegos de poder.
La Revolución bolivariana, ese magnífico proyecto político que nos hace esperar en una América latina capaz de salir a cabeza alta con dignidad de las infamias del pasado de las dictaduras y de los crimines contra la humanidad, está hecha no solamente por el gobierno, sino también por muchos colectivos, personas y fuerzas políticas que sin vacilación, siguen luchando a cabeza alta contra el capitalismo internacional, contra el imperialismo de diferente color y bandera, contra la prevaricación del mas débil sobre el más fuerte.
Seguiré a sustentar y a defender este proyecto común y la esperanza que representa, desde esta postura.
“No existen poderes buenos” decía una celebre canción del cantor italiano Fabrizio De Andrè. Tal vez tenía razón…
Annalisa Melandri
Republica Dominicana, 22 mayo 2011
Pacto cumplido?
Extraditado a Venezuela el narcotraficante Mackled con todas las garantias.
Joaquín Becerra ha sido deportado ilegalmente y entregado en las manos de sus verdugos colombianos como en los años oscuros del Plan Condor.
Rescatadas las computadoras de Osama Bin Laden
Roban la idea a los colegas del DAS ya que el truco les ha funcionado muy bien…
Los EEUU tiene computadoras dizque pertenecientes a Bin Laden. Al parecer han salido intactas al bombardeo, las han tirado por error al mar junto al cuerpo del terrorista pero han sido rescatadas del agua y hombres de INTERPOL y de la CIA aseguran que están perfectamente funcionantes.
En estos momentos los técnicos informáticos están revisando miles y miles y miles y miles y miles y miles … de correos. Osama guardaba todo, no borraba nada. Se sabe que él tanto cómo Raúl Reyes, el n. 2 de las FARC , eran coleccionistas de correos electrónicos.
Indiscreciones aseguran que hay nombres conocidos. Una agencia de prensa informa que por ejemplo se vocifera de Chávez hasta Gadafi, de Julian Assange hasta el mismo Obama, de Gandhi hasta Malcom X, de Mickey Mouse hasta Mafalda.
Tu también, si propio tu, no mires atrás… tu que estás leyendo esta líneas, un día quien sabe, no lo recuerdas, pero pudieras haber escrito algún correo a OSAMA … cuidado pues.…
La magia sigue…
La censura de Estado de TeleSUR sobre el caso de Joaquín Pérez Becerra
Se ha publicado alegremente un artículo infame por la redacción de TeleSUR: o tienen memoria muy corta o las directivas de gobierno son más fuertes que la necesaria solidaridad a un periodista comprometido con los mismos valores e ideales bolivarianos de esta cadena televisiva que nació hace seis años para ser un medio revolucionario y un “proyecto latinoamericano alternativo al neoliberalismo”.
Parece que algo se haya perdido de los valores originarios en el transcurso de estos pocos años, desde aquel 24 de julio de 2005 cuando en el 222 aniversario del nacimiento de Simón Bolívar, la antena TeleSUR empezaba a transmitir su primer bloque de informaciones.
El artículo al que me refiero se titula “Acerca de Joaquín Pérez Becerra” y está escrito por tal Ivan Maíza (que ni se quien es y ni voy a averiguarlo) y es el primero (y el único de opinión) que se encuentra en Google buscando TeleSUR+Joaquín Becerra. Las otras noticias publicadas por TeleSUR respecto a la detención en el aeropuerto de Caracas y a la siguiente deportación a Colombia del periodista sueco director de la agencia ANNCOL, son de pura crónica pelada, monda y lironda.
Evidentemente en la redacción de TeleSUR ya no recuerdan la solidaridad que muchos militantes y “periodistas terroristas” como ahora está de costumbre llamarnos, les brindamos cuando en el mes de noviembre de 2006 en Colombia el DAS detuvo el corresponsal de ellos, Fredy Muñoz, acusándolo de ser miembro de las FARC.
El entonces director de la antena televisiva, Andrés Izarra (actual ministro de la Comunicación y la Información), declaró en aquellas circunstancias muy preocupado: “la vida de Muñoz corre peligro”. Tenía razón. Colombia no es un país seguro para los periodistas que denuncian el imperante terrorismo de Estado promovido por sus gobiernos y sus órganos de seguridad.
Pero Colombia, y eso la redacción de TeleSUR debería saberlo muy bien, no es un país seguro tampoco para Joaquín Pérez Becerra, con mayor razón para este hombre, nacido allá, ex concejal del partido Unión Patriótica, que hace 20 años tuvo que huir de su país para no ser un numero más de los casi 4000 militantes de esta fuerza política asesinados en pocos años por los paramilitares y las fuerzas de seguridad colombianas.
Joaquín tuvo que buscar refugio en Suecia después del secuestro y homicidio de su primera esposa, una víctima más de aquel genocidio político que llevó el nombre macabro de Baile Rojo. Allá obtuvo estatus de refugiado político y la ciudadanía sueca.
No obstante esta historia, las autoridades de Venezuela lo ha detenido, deportado y entregado en las manos del presidente colombiano Manuel Santos (ex ministro de defensa en el gobierno de Uribe) sin pestañear, después de haber recibido Hugo Chávez una llamada telefónica de parte de su homologo colombiano pidiéndole el favor.
TeleSUR entonces no se preocupa por la seguridad de Joaquín Becerra pero además de eso publica artículos ofensivos y denigrantes.
Conociendo la trayectoria humana y política del periodista sueco, que acabamos de contar, leer las infamantes preguntas, (¡no olvidémoslo! publicadas como opinión en la página de TeleSUR y no en cualquier bloguesito) que hace el tal Ivan Maíza, autor del artículo, no se puede no reflexionar seriamente sobre el nuevo rumbo tomado por la Revolución Bolivariana: “¿Quién montó en este momento a Joaquín en ese avión? ¿Quién lo vendió para poner a la Revolución Bolivariana en riesgo de perder su ordenamiento estratégico?… ¿hay sectores en la izquierda revolucionaria que reciben órdenes del DAS?”
Eso se lee en la página de una cadena televisiva que pretende ser alternativa y además revolucionaria, que pretende dar la voz a los sin voz… Que pretende ser cadena televisiva de un gobierno revolucionario, bolivariano…
No es suficiente. Lo peor es que el ex presidente de TeleSUR Andrés Izarra desde su actual y tercer cargo de ministro de la Comunicación y la Información (MINCI), sabotea también la cobertura informativa respecto a las justas protestas que el gobierno está recibiendo en estos días por la deportación de Joaquín Becerra.
Ayer en Caracas, frente a la cancillería, donde centenares de representantes de los movimientos sociales y organizaciones políticas se habían reunido para exigir al gobierno una explicación sobre lo sucedido, además de no estar presentes los periodistas de TeleSUR (que reciben precisas disposiciones del MINCI) ni de los mayores medios de comunicación, los pocos medios alternativos que cubrieron las protestas como la Agencia Bolivariana de Prensa (será una casualidad pero la página ABP hoy no funciona),Radio del Sur, Avila TV, Catia TV, Tribuna Popular, ALBATV, lo hicieron “contraviniendo la orientación general del Ministerio de Comunicación”. Fuentes venezolanas comentaron que el mismo Izarra, realizó varias llamadas telefónicas a unos de ellos, amenazándolos e insultándolos por dar cobertura del plantón.
Vuelven entonces a la memoria las declaraciones que hacía en una entrevista hace dos años Aram Aharonian, destacado periodista uruguayo, uno de los fundadores y ex director de TeleSUR que se alejó de la misma por “diferencias políticas, e incluso éticas”: “Telesur está tomada por ineptos, contrarrevolucionarios en el amplio sentido de la palabra: gente que recita consignas para parecer revolucionarios pero que no tienen la menor idea de qué se trata”. Sus acusaciones, que entonces parecieron pesadas y graves, estaban referidas al mismo Izarra. Ahora se ven definitivamente confirmadas por los hechos.
Annalisa Melandri